top of page

Los tips en terapia

  • Oriana Muñoz Ramos
  • hace 2 días
  • 2 Min. de lectura

En varios momentos, me encuentro en la situación de que un paciente me pide tips para sentirse mejor: tips para la ansiedad, tips para el estrés, tips para dejar de pensar tanto, y así. Y frente a esto, creo que es importante entender la necesidad detrás de pedir este tipo de ayuda o guía. Y es que frecuentemente veo en diferentes medios de comunicación este tipo de estrategias, que pretenden resolver el problema: ¿tienes ansiedad? Entonces sigue estos pasos.


Esta forma de actuar frente al malestar, está muy relacionada e influenciada por el contexto en el que vivimos. Habitamos una sociedad que busca que no paremos de producir, que no paremos de comprar, que busquemos respuestas y soluciones simples y rápidas, que no inviertan mucho tiempo, porque hay que estar bien ahora ya.


Y esta presión por tener que recuperarse rápido, caemos en la trampa de creer que funcionamos como las cosas, que podemos aplicarnos un manual o una receta, siguiendo pasos, como si fuésemos un almuerzo a cocinar, o un artefacto a arreglar. Y claro, puede que aplicar ciertos tips cuando estás en momentos de ansiedad te ayude de alguna manera, pero de una manera que suele ser un poco fugaz, que no alivia el malestar de fondo, que no invita a preguntarnos por qué aparecen estos síntomas; por qué en ciertas situaciones me angustio o tengo miedo, por qué me cuesta hablar en público o mostrarme, por qué siempre creo que me equivoco o no soy suficiente, por qué en espacios cerrado me ahogo y me desespero...


Y por otro lado, buscar este tipo de ayuda pareciera ser algo más sencillo: le pregunto a un "experto" qué hacer y si eso no funciona, no tiene tanto que ver conmigo sino que el otro no me supo ayudar. Y esto representa muchas veces un no querer implicarse en lo que me pasa, porque es difícil enfrentarse a eso que nos tiene mal, cuesta hablar de ello.


Por eso, creo que los tips solo logran tapar el malestar que se siente, esconder el miedo, la ansiedad o la angustia. Cuando resulta que esos síntomas que aparecen en el día a día, algo quieren decirte, algo que tiene que ver con tu propia historia.


Mi trabajo no implica darte respuestas prefabricadas para que te mejores y dejes de sentir. Mi lugar es sostener un espacio que te permita escuchar y cuestionar ese malestar, que pongas palabras sobre lo que el cuerpo muestra con dolores, que se logre descifrar el mensaje que hay detrás de todo ese malestar. Y desde ahí empezar a construir tus propias respuestas, tus propios recursos, que respondan a tu singularidad, dejando a un lado esos manuales, guías o consejos, que incluso pretenden que a todos nos funcione lo mismo, agregando más presión sobre nuestro malestar.


ree




 
 
 

Comentarios


bottom of page